miércoles, 19 de octubre de 2022

Anatomía de un Ataque Arcóntico - Copa del Mundo - ¿Diversión o... Maniobra Diversiva de Masas?


por Patrick Herbert
26 Octubre 2019
del Sitio Web 
PatrickHerbert

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 


 

 

 

La conciencia de nuestra difícil situación en esta realidad es fundamental para comprender por qué las cosas son como son.

La percepción sensorial humana opera dentro de una banda muy pequeña del espectro total de frecuencias electromagnéticas. 
 

 

Nuestros cuerpos funcionan de una manera que enfoca específicamente nuestra conciencia en este rango de frecuencia.

Cuando se trata de luz visible, las longitudes de onda entre 390 nm y 780 nm son todo lo que podemos ver.

 

Esto constituye una fracción increíblemente diminuta del espectro de frecuencias electromagnéticas que en sí mismo es solo el 0,005% de la energía conocida.

La vida que experimentamos es única en el sentido de que esta experiencia se comparte con entidades invisibles que podrían considerarse inorgánicas y sin forma, si asumimos que la forma está restringida a lo que podemos observar dentro del espectro de luz visible.

Estas entidades inorgánicas son actualmente los guardianes de este reino.

 

Son una fuerza invisible que se alimenta de la energía emocional negativa que los seres humanos generan cuando son activados por algún tipo de catalizador.

 

Toda su razón de ser es maximizar el potencial de la energía emocional que se puede recolectar y al mismo tiempo orquestar una realidad en la que los humanos se mantienen en un estado perpetuo de desconexión espiritual a través del caos fabricado.

Los gnósticos los llamaron Arcontes.

 

Otras culturas los han llamado Demonios y Djinn.

 

Hay múltiples nombres para describir esta misma fuerza negativa y pueden ser realmente buenos en lo que hacen.

Recientemente llamé para participar en un programa con el psíquico/médium Jamie Clark de Phoenix, Arizona y el Dr. Randall Nozawa.

 

Cuando surgió el tema del amor incondicional, una pasión se apoderó de mí y mi contribución a la conversación comenzó a fluir directamente desde el corazón.

El mensaje de amor incondicional no es un mensaje que los arcontes aprecien. De hecho, les aterroriza el amor incondicional, ya que la práctica del amor incondicional nos libera a nosotros de sus manipulaciones.

 

Los arcontes trabajan con el ego, y no hace falta decir que el ego no comprende el concepto de amor sin ninguna condición.

 

Al ver todo en blanco y negro, solo asume que sin una condición la expresión de amor se perdería. El ego asume que no hay nada que ganar.

Sin embargo, esto es fundamentalmente defectuoso.

Sin amor incondicional, los niños no sobrevivirían.

 

Las mujeres no estarían dispuestas a ofrecer su cuerpo, tiempo y esfuerzo para alimentar a sus hijos, por lo cual sus hijos pronto perecerían.

 

Los padres no estarían inclinados a hacer ningún sacrificio para garantizar su seguridad.

 

Ambos padres no ofrecerían desinteresadamente consuelo, alimento, seguridad y compañía a un niño sin alguna aplicación de amor incondicional.

Sabemos que existe el amor incondicional. Es una cosa. Sabemos que es real...
 

Practicar el amor incondicional por todos es como abrir las compuertas a la iluminación espiritual, así como reconectarse con los reinos de lo divino. Esto es, sin lugar a dudas, lo único que los arcontes nunca quieren que suceda.

 

De hecho, toda su existencia depende de la supresión de la espiritualidad y del amor incondicional de todas las formas imaginables.

 

La historia está repleta de curiosos ejemplos de extrema resistencia a la enseñanza del amor incondicional. De hecho, se han dado ejemplos trágicos para garantizar su supresión.


Los arcontes deben ser estratégicos, ya que 
necesitan energía para crear energía.

 

Su futuro existe como un conjunto de probabilidades, y estas probabilidades son analizadas y se diseñan estrategias para que los Arcontes aumenten el potencial de circunstancias y eventos, los cuales podrían generar la mayor cantidad de energía emocional, mientras ellos gastan la menor cantidad de energía para realizar esa tarea.

 

Aprovecharán ciertos escenarios y explotarán las debilidades emocionales de sus participantes.


Uno de mis objetivos con este artículo es describir las tácticas que se utilizaron en mi contra durante un ataque reciente.

Espero que al describir este ataque en particular y proporcionar un análisis del mismo, pueda ayudar a otros a identificar posibles ataques y ofrecer formas prácticas en las que puedan mitigar los efectos del ataque y crecer a partir de la experiencia.

Para un análisis más a fondo el artículo táctico en profundidad, sobre los ataques y las formas de mitigarlos, por favor ver el El Arte de la Guerra Hiper dimensional por Tom (Montalk)... 

 

Una vez dicho esto, vamos a echar un vistazo al ataque en sí. 

 

La mañana siguiente, comenzó el espectáculo como cualquier otro.

 

De distinción fue la forma en que me sentí:

Me sentí realmente bien.

Mi participación en estos programas me ha dado la oportunidad de hablar sobre temas como el amor incondicional y he disfrutado muchísimo intentando transmitir este mensaje a los demás. 

 

Se está convirtiendo rápidamente en una pasión. 

 

También está llamando la atención de aquellas entidades que prefieren que no lo convierta en una pasión. Desafortunadamente para ellos, no me voy a rendir.

 

Disfruto muchísimo haciendo todo lo que puedo por este despertar... 

 

Las fuerzas negativas te dan una señal, o una sincronicidad, antes de atacar.
 

Las señales que utilicen tendrán un significado para ti internamente, como lo fue en mi caso.

La primera señal que recibí estaba en la matrícula del automóvil que estacioné al lado de la tienda de comestibles.

 

En ella estaban los números 6666.

 

Los números 666 a menudo se han asociado con el mal, y recientemente había decidido adaptar este significado después de una conversación con Tom.

 

Anteriormente había deseado darle al 666 un significado, en un intento de desactivar el potencial de esperar un catalizador negativo cuando lo vi, pero pronto me di cuenta de que estaba renunciando a una señal muy significativa. 

 

Y este significado claramente negativo ciertamente estaba siendo utilizando ahora.

Mientras caminaba por el auto, pensé en el 6 adicional y lo consideré un poco siniestro. Este fue mi primer error, ya que introdujo un ligero elemento de miedo, dando con ella a las entidades negativas algo con lo que trabajar.

 

Con mi guardia en alto y un mayor nivel de conciencia, procedí a obtener los artículos que necesitaba de la tienda y procedí a regresar a casa.

Cuando salí del estacionamiento, un automóvil pasó a mi lado por el lado izquierdo. Inmediatamente me di cuenta de que también tenía un 6666 en la matrícula. 
Esto, por supuesto, fue una "coincidencia significativa" o sincronicidad.

 

Después de esto, comencé a prepararme para un ataque entrante. 


Regresé a casa para recoger a Rachelle y nuestra hija y llevarlas a un parque interior. En el camino hacia allí, otro auto con el 666 en la matrícula se detuvo frente a nosotros.

 

En algún momento durante este viaje, mi capacidad para resistir este ataque entrante parece haberse visto comprometida.
 

Mientras estaba en el patio de recreo, me estaba volviendo cada vez más irritable, pero aparentemente no me daba cuenta. Rachelle comenzaba a darse cuenta, pero estaba preocupada por nuestra hija mientras jugaba.

 

Comencé a sentirme enfermo, pesado y agotado, y en un momento un ligero malentendido hizo que me irritara y estallara, lo que rara vez sucede.

 

Este evento pareció haber abierto las compuertas a lo que se sintió como un intento de derribo mental.

Salimos del parque interior y, efectivamente, un coche se detiene frente a nosotros con otro 666 en la matrícula. En este punto, mi mente está caótica e intento poner a tierra mis pensamientos, pero el esfuerzo no tuvo éxito durante el viaje a casa.

Cuando finalmente regresamos a casa, tuve que acostarme ya que el área dentro y alrededor de mi chakra del corazón comenzó a sentirse extraña y me sentí físicamente agotado.

 

Mientras estaba acostado allí, noté que tenía un correo electrónico de Jamie Clark.

 

En el correo electrónico, confirmó que soy un facilitador e integrador de frecuencias dimensionales dentro de Matrix, una descripción adecuada de mi servicio como conducto, que fue una revelación surgida de mi despertar personal (ver: Mi despertar).

 

Después de leer el correo electrónico, recibo una llamada telefónica:

(361) 666 -XXXX

Como vamos a ver, este no fue un ataque muy sutil; sin embargo, es uno por el que estoy agradecido.

 

Verás estos ataques exponen debilidades en nosotros que no tenemos más remedio que arreglar. Todos deberíamos esforzarnos por aprender con el propósito de volvernos más fuertes.

 

Estos ataques nos brindan una oportunidad increíble para bailar el tango con las fuerzas negativas y llegar a comprenderlas mejor, un acto que es esencial y primordial para que podamos liberarnos de su control...

Mientras más expuestas sean sus tácticas, menos efectivas serán contra nosotros...

Los arcontes buscan explotar el miedo y la preocupación

Está claro que mi primer error fue permitir que el miedo entrara en mi mente por tener una percepción negativa de las sincronicidades.

El miedo reducirá tu frecuencia y te "sintonizará" con sus reinos.

 

Cuando puedan pillarte desprevenido, lo harán.

 

Nunca perderán una oportunidad.

Lo que debí haber hecho fue apreciar que se avecinaba un desafío y darme cuenta de que era uno del que podía beneficiarme y crecer.

También vale la pena tratar a los arcontes con compasión.

 

Por lo general, esto les da la vuelta, ya que, después de todo, la compasión es un acto de amor incondicional.

La mejor defensa contra los Arcontes siempre será la conciencia de sus tácticas junto con la práctica del amor incondicional y un paisaje mental positivo.

 

La positividad, la verdad, el amor y la compasión siempre minimizarán nuestro potencial de ser un objetivo y también es la frecuencia emocional de aquello que nos hará libres. 

 


Egregor

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Egregor en griego Grigori (egrḗgoroi) que significa vigilante, es un concepto pseudocientifico que hace referencia a la posibilidad de la manifestación de un efecto causado por el “pensamiento colectivo”, es decir, la posibilidad de que a través de la conjunción de voluntades se forme una entidad psíquica capaz de influir en la realidad. De forma similar a lo expuesto por Karl Gustav Jung sobre el inconciente colectivo; los críticos lo han denominado pseudociencia, debido a su aspecto mítico.

En la religión Vudú, por ejemplo, los integrantes se reúnen en ceremonias en las que destaca la práctica de toques de tambor y bebidas alcohólicas a fin de entrar en un trance en el que todos participan, concentrándose en un fin específico; ya sea con ayuda de fetiches (muñecos Vudú) o fotografías, pretendiendo que su voluntad se ejerza a partir de la concentración de los asistentes a dicha ceremonia.

Asimismo, podríamos entender cómo Egregor elementos espirituales como el fragmento bíblico: “Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” Mateo 18:20.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Egregor




por Guillermo Almeyra
La Jornada, México
19 Junio 2010
del Sitio Web IARNoticias


El fútbol hace décadas que dejó de ser un deporte para transformarse en un negocio que mueve centenares de miles de millones de dólares y, en particular, desde la utilización que le dio el nazismo en los años treinta, en herramienta de propaganda política para obtener aunque sea una momentánea "unión nacional" detrás de los gobiernos.
   


Debo aclarar, antes que nada, que desde hace más de 75 años, o sea, casi desde que el amateurismo fue sustituido por el incipiente fútbol profesional, soy hincha de ese deporte.

Pero pienso que no darse cuenta de la utilización ideológica y política del campeonato mundial de fútbol por el capitalismo, es dar prueba de enorme superficialidad y gran ingenuidad.

Porque el fútbol hace décadas que dejó de ser un deporte para transformarse en un negocio que mueve centenares de miles de millones de dólares y, en particular, desde la utilización que le dio el nazismo en los años treinta, en herramienta de propaganda política para obtener aunque sea una momentánea unión nacional detrás de los gobiernos.

No es necesario recordar la promoción del deporte de Estado por MussoliniHitler o Stalin, o lo que fue para la dictadura el Mundial de Fútbol que Argentina ganó en Buenos Aires, mientras fuera de los estadios desaparecían decenas de miles de los mejores jóvenes y otros luchadores, entre ellos cientos de deportistas y atletas profesionales.

Ese fútbol donde unos cuantos muy bien pagados juegan ante millones de personas que jamás podrán practicar un deporte porque no tienen campos, salarios ni alimentación suficientes, ni tiempo libre al terminar sus trabajos extenuantes y mal pagados, y por eso simplemente miran la caja idiota que, de paso, se populariza y redime cada tanto de sus crímenes contra la conciencia política y la cultura populares, aunque aparezca como una diversión es, en realidad, una maniobra diversionista.

Como en la época de los emperadores romanos, si no hay mucho pan se da circo para que la gente no piense o, mejor dicho, que piense en cosas sin importancia, creyendo participar y ser sujeto en un espectáculo promovido por los dueños del poder para controlar incluso los sentimientos y dar una falsa sensación de alegría a las víctimas del capital, desviando su atención de las crisis, las matanzas, el desastre ecológico, la desocupación, las hambrunas, la explotación y la opresión.

Como las drogas, este tipo de fútbol crea una burbuja, un mundo ficticio.

Es más, hoy, en la mayoría de los países el fútbol profesional, es el verdadero opio del pueblo, mucho más que la religión, pues ésta no llena la vida de los hinchas desde el lunes hasta el miércoles y desde el viernes hasta el fin de semana con la misma intensidad ni de la misma manera absoluta.

También como las drogas, la prostitución o las industrias del juego y de los entretenimientos (o sea, de los instrumentos cotidianos de dominación del capital y de encarrilamiento del tiempo libre de las clases dominadas), ese tipo de deporte pasivo y tramposo es un excelente negocio.

La FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) posee más de mil millones de dólares y el año pasado ganó 300 millones simplemente cobrando comisiones a las federaciones integrantes.

Y la compra-venta de jugadores - quienes encuentran en un mundial una vidriera para su exposición - mueven cientos de millones de dólares que quedan en manos de los dirigentes de los clubes, de los intermediarios y representantes, y de otros tantos coyotes, y sólo en muy pequeña medida llegan a los modernos gladiadores de este circo.

Por supuesto, aunque en todas partes del mundo se presenta la utilización capitalista de un deporte popular (Silvio Berlusconi es propietario del Milán y en ese carácter obtiene votos de imbéciles, y Mauricio Macri, el gobernador de la ciudad de Buenos Aires, fue elegido porque fue presidente del Boca Juniors, con el voto de miles de hinchas despistados), la magnitud de esa utilización varía de acuerdo con la orientación política de los diversos gobiernos.

En efecto, en todas partes se cuecen habas, pero, como decía Juan Gelmanen algunas se cuecen sólo habas… Los gobiernos mal llamados populistas en particular, intentan hacer del deporte (pasivo, televisivo) una herramienta ideológica para construir una efímera unión nacional y una fuente de gloria moderna y barata, de cartón pintado.

En Argentina, por ejemplo, el gobierno le quitó al monopolio Clarín el fútbol por abonamiento televisivo (un negocio de 4 mil millones de dólares) y lo transmite gratis, para todos, y con motivo de este mundial regaló más de un millón de decodificadores digitales para que todos lo pudieran ver.

Sin duda, esas medidas constituyen una democratización de los espectáculos.

Sin embargo, hay un pero: el canal oficial - el 7 - se saturó de fútbol, eliminó los programas informativos y de opinión, así como los debates de todo tipo, y así dio un importante impulso a la estupidización de la opinión pública y a la utilización demagógica de los recursos públicos, que podrían haber sido destinados a usos culturales, reforzando la campaña diversionista del capital mundial.

De modo que, en la mayor crisis económica y social del capitalismo mundial y en una crisis ecológica que podría ser fatal para el destino de la civilización y del planeta, viviremos preocupados durante un mes por unas pelotas y, perdónenme la expresión, por unos pelotudos charlatanes y explotadores de la ingenuidad.

También en esto, una civilización en profunda descomposición imita los métodos de la decadencia del siglo III de nuestra era, durante el Bajo Imperio Romano.

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