martes, 22 de febrero de 2022

Cómo ser feliz en 8 sencillos pasos.


Cómo ser feliz en 8 sencillos pasos

¿Sabías que el dinero solo aporta solo un 10 % a tu felicidad? No hay reglas para ser feliz, pero depende un 40 % de ti, mientras que el dinero y otros bienes materiales ocupan solo un 10 %.  Por tanto, ese 40 % nos dice que podemos aprender a ser felices trabajando ciertas cuestiones a diario.
¿Esto quiere decir que tenemos la felicidad asegurada? No. La felicidad no se consigue si no se construye y se ejercita cada día como si de un deporte se tratara.
En resumidas cuentas, hay que dejar claro que la felicidad no depende del dinero, del estatus social y títulos universitarios, ni tampoco de la belleza. Lo que sí afecta a nuestra felicidad son las relaciones sociales, la fe y las actividades (ya sean en tu tiempo libre o las relacionadas con tu profesión).

Consejos para aprender a ser feliz

1. Ser agradecido en cada detalle

No esperes que alguien te de las gracias por algo, adelántate siempre y por mínimo que sea el detalle, da las gracias. Ese acto de gratitud significa que estás viviendo el ahora y que eres consciente en cada cosa que haces.
Anota al menos 5 cosas buenas que te pasan al día. ¿Ves lo afortunado que eres? Esto te ayudará a afrontar las cosas con más energía y más predisposición para enfrentarse a las obligaciones diarias.

2.  Ser positivo, aunque las circunstancias no acompañen

Aunque estés en medio de una crisis, no dejes que eso pueda contigo. Las personas más optimistas ven la crisis como una oportunidad para buscar nuevas alternativas de empleo, lo ven como un reto. Y eso es justo lo que tú tienes que hacer para ser feliz.

3.  Cuida las relaciones

La felicidad actúa como un virus, se propaga. La felicidad de la gente depende en gran medida de la felicidad de las personas que te rodean. Por eso, es muy importante saber elegir a las personas adecuadas y evitar rodearte de gente tóxica, que solo te chupan toda la energía.

4.  Sé amable

Actúa como te gustaría que te trataran a ti. No cuesta mucho ser simpático y amable, saca la mejor de tus sonrisas y piensa si merece la pena no dar los buenos días a alguien conocido que ves por la calle o dar las gracias por algo, por muy simple que sea.

5.  Creer en algo

Es tan importante creer, lo que te ayuda a tener algo en lo que apoyarte, como creer en nosotros mismos. Esto nos ayuda a cumplir los objetivos que te planteas y a ser feliz. Por lo que la seguridad y la confianza en uno mismo afecta a nuestra felicidad.

6.  Saborear las cosa buenas que te pasan

Si has conseguido una pequeña victoria, celébralo, reconoce tu éxito y disfrútalo. La vida pasa demasiado rápida para no saborear las cosas buenas que nos ocurren.

7.  Hacer ejercicio

Cuando hacemos deporte el cuerpo genera unas endorfinas, unas especies de proteínas que actúan como neurotransmisores de placer, y esto crean una sensación de bienestar.
Además del deporte se generan endorfinas: riendo, haciendo ejercicios de relajación, descansando o durmiendo, en contacto con la naturaleza, escuchando música, recordando algo agradable o tomando café.

8.  No te compliques

¿Qué necesidad hay de complicarse la vida? Cuando complicamos algo, el estrés y la ansiedad se pegan como un imán a nosotros, llevándonos a estar más tristes y serios.
Así que si puedes simplificar las cosas, hazlo, verás cómo desaparece toda la energía negativa.
Cómo proyectar la idea de diplomacia en éste mundo para un mejor relacionamiento - Marielalero.
marielalero Jueves, 29/10/2015 a las 8:07 am
Pregunta 
¿Puedes ampliarnos la idea de diplomacia y como se puede proyectar en este mundo? En el lenguaje cotidiano, la diplomacia hace referencia al disimulo o a la cortesía interesada, con un matiz político. Entiendo que la idea en los Cosmos de Luz hace referencia a la generación de información fidedigna, comprensión, voluntad de dialogo y entendimiento aplicado a las relaciones.
Respondo
Estimada Tigrilla,
En este mundo los conceptos definen significados, interacciones, interpretaciones, estados, para diferenciar ideas, teorías, etc. en general representan a composiciones cognitivas para transmitir la base principal de un pensamiento a través de sus complementos como lo es el lenguaje, acciones y expresiones.
El pensamiento humano tiende a conceptualizar todo lo que incorpora como conocimiento propio, ajeno y universal, copia la semántica y los modismos de los conceptos, pero no profundiza en la esencia originaria de la idea que lo construye. Si lo hiciera se daría cuenta que tales conceptos son capciosos en la transmisión de su contenido y qué otros son los modelos ejemplares que una sociedad de bien debería practicar cotidianamente desde el habla, sus actitudes y expresiones que son sinónimos de educación, respeto y prudencia para con ella misma.
Este mundo le ha enseñado a esta sociedad humana a definir a través de los conceptos, sus deberes y obligaciones, pero no le ha enseñado como tiene que practicarlos para ejercerlos como tal. Aquí los conceptos condecoran ideas, palabras, posturas, saberes, intelectualidades, como la mejor demostración de ser un buen ciudadano planetario por encima de ser una buena persona.
En este mundo el concepto diplomático define como significado asumir una postura representativa en nombre de un estado, nación, o ideología, para llevar disimuladamente adelante acuerdos, convenios o arreglos de índole político, financiero, bélico entre otros ítems para establecer relaciones cordiales entre naciones y líderes, por consiguiente circunstanciales. Lamentablemente aquí no se enseña otro tipo de diplomacia más que esta, por tales motivos la civilización humana no puede hacerse la idea de ser diplomática entre ella misma porque no fue educada dentro de los cánones culturales para que se comporte respetuosamente entre ella.
Dentro de este Cosmos de Luz, ser diplomático significa: Tratarnos bien, relacionarnos entre nosotros con respeto y amabilidad al transmitir nuestras posturas. Emplear buenos términos y modales para expresarnos. Saber precisar nuestras participaciones. Permanecer en silencio como demostración de respeto hacia las posturas que otros tienen. Saber esperar, acompañar y apoyar desde el silencio. En este sentido la diplomacia es para nosotros nuestro principio de vida, a través de ella nos educamos, nos amamos y nos fortalecemos espiritualmente como civilizaciones Luz.
El día que esta civilización humana practique este estilo de diplomacia, su vida cambiara para siempre. Confió que será así. Por algún lado se debe comenzar, esta en cada ser humano el querer proponérselo.
Un fuerte abrazo
marielalero.
Fuente y Página Web de Marielalero: www.marielalero.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario